Muchos tesoros encontró el niño de Motul gracias a su “amigo el duende”.
Jorge Moreno/De Peso
MOTUL, Yucatán.- El fin de semana viajé a la ciudad de Motul para checar los preparativos de una conferencia que realizaré el próximo 25 de agosto, y conocí a dos personas que me platicaron un interesante caso que es como una especie de leyenda en ese sitio y que desconocía; lo compartimos hoy a todos los lectores de De Peso.
Se trata de un niño que en apariencia era común y corriente, de una familia normal que nació en los años cincuentas en la ciudad de Motul, resulta que cuando tenía diez años de edad estaba jugando en una antigua casa en semiabandono que era de sus tíos y de pronto empezó a decir que en una de las anchas paredes había un tesoro.
Nadie le hizo caso pues pensaban que sólo era parte de su imaginación de niño y resulta que a los pocos meses, una torrencial lluvia hizo que esa pared se cuarteara y el tío decidió botar la pared por precaución de que venga una tragedia y al romper las gruesas paredes descubren una olla con varias monedas de oro y plata y entonces recordaron que era el sitio exacto que dijo el niño.
Lo cuestionaron al respecto y él dijo que un “duende” o “personita” se lo había dicho; un año después, estando él en su propia casa le dijo a su mamá que en el fondo del patio también había dinero enterrado y aunque ella al principio no lo creyó tuvo la duda (o ambición) y se lo dijo a su esposo, entonces empezaron a cavar y aparecieron antiguas monedas y dinero que los hizo ricos.
Se cuenta que al menos el niño logró descubrir cinco tesoros en todo Motul, al grado de que empezó a correr la voz y gente acudía a su casa para pedirle permiso a los papás que el niño vaya a sus domicilios, fue así como se encontraron muchas cosas de valor, y todo gracias supuestamente al duende.
La fama del niño se incrementó al grado que hasta de otros pueblos venía la gente; un día la familia empezó a empacar, dijeron que se iban a la Ciudad de México a probar suerte, se fueron y nunca más se supo de ellos, dicen que ese niño motuleño tenía un don y en México pudo encontrar muchos tesoros, su familia se hizo rica y nunca más regresaron a Yucatán ni siquiera de vacaciones.
Para finalizar agradecemos a don Baltazar Mex y su esposa Teolinda Bacab haberme platicado este caso, ellos nacieron en Motul y toda su vida han radicado ahí; y como miles de personas más, son asiduos lectores del periódico De Peso.
Por otra parte, a petición de mucha gente que no pudo venir la semana pasada a buscar su promoción, toda esta semana seguirá con descuento el amuleto “árbol de la vida”, del cual mencionamos en reportajes pasados sirve para ganar en los juegos de azar, ya que potencia la suerte del amuleto Midas; continuamos la promoción a precio de ochenta pesos para las primeras personas que lo soliciten por mensaje de texto o de whatsaap (999) 1851703 con la leyenda “lo lei en de peso árbol”.
