La Chiquis/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- 
DICEN que el colmo de colmos fue Felipe Cervera Hernández, pues en uno de los distritos «bastión» para su partido, el PRI, en Mérida, se la vio más que difícil para ganar y contra una panista que no sólo tiene muy poca carrera política sino que además es un pan sin sal. Cerverita sólo pudo sacar 340 votos de ventaja y dicen los que estuvieron por ahí que cerca del edificio del Consejo donde se contaban los votos había un grupo de choque listo para actuar en caso de ser necesario. ¿Qué pasó Felipín? ¿Mucha soberbia?
DICEN que el puente vehicular recién inaugurado por el mandamás estatal es realmente un peligro y es que su diseño parece haber sido sacado de una película de ciencia ficción y su ejecución por un ejército de ciegos (con el respeto que las personas con discapacidad visual merecen). Tan es así que a unas horas de haber cortado el listón, hubo varios accidentes fuertes y los guiadores que pasan a diario por ahí aseguran que los policías que se encuentran debajo del puente pero del Periférico sólo empeoran la situación ya que se ponen al dirigir el tránsito y crean un tráfico infernal que muchas veces obliga a los guiadores a esperar arriba del puente, haciendo aún más peligrosa la situación. Pero como ya se van, parece no importarles.
DICEN que otro que se cayó de su nube de golpe y porrazo fue el priísta, amigo de las altas esferas políticas yucatecas actuales, fue Nelson «Toby» Lara, vapuleado por la joven y casi desconocida Paulina Viana, que en lugar de grilla se puso a chambear y ahora será representante de los ciudadanos del distrito 1 en el Congreso local. Cuentan los que saben que «Toby» despotricó de lo lindo, hizo un berrinche marca diablo al ser derrotado por una jovencita a la que en varias ocasiones menospreció. ¡Ups! Es el “karma”, dirían algunos.
