Cientos de feligreses “despidieron” al Cristo de la Exaltación que partió desde Citilcum hasta Tekantó, donde permanecerá varias semanas. Aprovechen, pecadores, para acudir a expiar sus culpas.
Redacción/De Peso
IZAMAL, Yucatán.- Desde las primeras horas de la mañana de ayer, la iglesia del Santo Cristo de la Exaltación –el venerado Cristo Negro- de Citilcum, en Izamal, se vio colmada por la presencia de cientos de feligreses que acudieron a despedir a la venerada imagen que salió en peregrinación con destino al municipio de Tekantó.
La misa de despedida fue celebrada por el presbítero Adrian Gutiérrez Cano, quien en su mensaje resaltó que “la imagen de Jesús en la cruz representa el sufrimiento de nuestro salvador para lograr la redención del género humano”.
Dijo que los feligreses deben voltear su mirada hacia el sufrimiento del enfermo y del necesitado a fin de llevar consuelo a través del ejemplo de amor de Jesús. “Que esta sea la constante en la búsqueda de nuestro camino como cristianos en el pleno servicio de nuestro prójimo”, apuntó.
“Que esta peregrinación sea la oportunidad de acercarnos a Jesús y a nuestra iglesia de manera diaria y constante para lograr nuestros propósitos de cristiano comprometidos con nuestra comunidad”, indicó.
Posteriormente, la venerada imagen salió de la iglesia de Citilcum con destino a Tekantó, acompañado por una larga fila de fieles que iban entonando el clásico “¡viva Cristo Rey!”.
En la capilla de la salida de Citilcum a Tekantó la imagen fue colocada en la urna de madera que lo protege de los trayectos más largos; sin embargo, trabajadores de la planta desfibradora “Manuel Cecilio Villamor” solicitaron la presencia del Cristo de la Exaltación para una misa de acción de gracias.
Después de esta última parada, la imagen salió con rumbo a la capilla de San Román, en Tekantó, donde ayer en la tarde se celebró la misa de recibimiento de los devotos de esta comunidad.
