Russell Gutiérrez/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Finalmente, tras la larga espera otoño-invernal la nueva temporada de la Liga Mexicana inicia este viernes luego de sortear una ruptura entre los dueños de equipo, un motín al presidente, el anuncio del abandono de los Tigres y una avalancha de dudas sobre la participación de los Bravos de León y Generales de Durango, cuyos estadios a 36 horas de cantarse el play ball aún no están, ni estarán por un tiempo, en condiciones para usarse al nivel de una liga AAA.
Así, ante tal recuento de calamidades el solo hecho de que haya temporada es motivo para alegrarse.
La economía fue ya un obstáculo a vencer con dólares más caros que los pagados en 2016 para salarios de extranjeros y material deportivo.
Hay que darle mérito a la gente de la LMB aunque no se le exente de culpa por dejar pasar demasiado tiempo en la definición de muchos temas claves. Que haya pelota es ganancia.
El que apenas ayer se definiera la suerte de la plaza de Durango y de todas las personas que trabajarán en ella no es correcto.
La incertidumbre se lleva entre las patas la confianza de algunos aficionados y patrocinadores, de esos de los que depende el espectáculo. Ojalá nadie se tire del barco a la mitad del viaje.
Qué bueno que ahora se pagará fianza para jugar y evitar zozobra económica, al menos de jugadores y personal.
Como sea, esperamos una temporada interesante en lo deportivo. Tenemos motivos. Hay muchos peloteros de calidad en el circuito, tanto mexicanos (nacidos aquí o fuera) y extranjeros de buen nivel.
Equipos como Leones, Acereros, Toros, Sultanes, Pericos y Tigres están llamados a seguir siendo protagonistas. Se necesitan clubes así. Y lo mejor es que aún armados hasta los dientes nadie puede asegurar que ganará. Olmecas luce, Piratas dará pelea, Saraperos se reforzó al igual que Vaqueros y Rieleros. Cada quien con sus ideas.
Hasta los reanimados Tigres ahora del Toro Valenzuela y los Diablos con su combinación mexicana de jóvenes y veteranos tiene qué ofrecer.
Sólo vean las últimas contrataciones del fin de semana: el cañonero cubano Bárbaro Cañizalez para los Rojos del Águila, el lanzador dominicano Alfredo Simón para Sultanes o el catcher dominicano Miguel Olivo con los Bravos. De Acereros y Toros pudiéramos hablar largo rato.
Los Leones de casa deben ser protagonistas. La llegada del Pony Quiroz, Yuniesky Betancourt, Jordany Valdespín y Leo Heras, entre otros, causaron verdadero revuelo.
Llegan a un club que impuso récord de triunfos para su franquicia en 2016 comandado a la ofensiva por el Cacao Valdez que ha remolcado 171 carreras en los 2 últimos años, más que nadie en la LMB.
Repiten los «3 Mosqueteros» del pitcheo: Yoanner Negrín, Jonathan Castellanos y Tomás Solís, quienes sumaron 36 de los 77 éxitos del equipo en 2016. Ninguno lanzó en invierno al alto nivel. Solís, Alejandro Soto y Juan Delgadillo regresan de operaciones.
Faltarán en el relevo el derecho Mario Meza y el zurdo Miguel Aguilar firmados por Cubs y Diamondbacks, respectivamente, pero en el club se cree que hay con quién sustituirlos. Llegan nuevo preparador y cerrador, Ronald Belisario y Jairo Ascensio, ambos con experiencia en la gran carpa.
La gente sabe, huele los buenos espectáculos. La venta de abonos así como de boletos para la serie inaugural hablan del interés. La afición no sólo esperaba el béisbol, tiene confianza en su equipo.
Por ahora, el ánimo es de primera. Habrá que ver cómo se camina el trayecto y cómo se resuelven las complicaciones que suelen suceder sobre la marcha. Por ahora los hermanos Arellano, los dueños de las fieras, han hecho su parte.
Todo pasa a manos de Willie Romero su staff de coaches y los peloteros. Yucatán ha tocado a la puerta de la Serie Final en los últimos 2 años, sus aficionados esperan que la tercera sea la vencida. Seguro que no será fácil. Nos vamos a divertir. Como es una costumbre tendremos todos los partidos de las fieras en vivo por La Comadre 98.5 de Sipse Deportes. Nos escuchamos. Playball. @sipse_air
