Agencias / De Peso
TIJUANA.- En busca de mejorar su calidad de vida un hombre realizó un éxodo para cruzar el desierto y llegar a Estados Unidos donde un día fue deportado y se quedó sin familia y sin casa.
Al regresar no tuvo más opción que vivir en un árbol frondoso junto al Hospital General de Tijuana y desde hace 24 años ese es su hogar.
La gente de la zona lo conoce como «El Negro» quien en realidad se llama Javier Rentería quien halló un nuevo comienzo en un árbol.
“Es difícil perder todo de la noche a la mañana y tener que comenzar pero no queda de otra» dijo el hombre al un medio local.
No es el único caso en Tijuana
Javier Bucio vivía en un árbol también y luego se fue a vivir con otras personas a un terreno baldío hasta que les quemaron la casa y optó por regresar a donde estaba en 2018.
Bucio rentó al principio un cuarto pero se le acabó el dinero y sin trabajo no le quedó más que armar un refugio que pensó que sería provisional.
Miguel «N» también hizo su casa en un árbol pero en la zona centro de la ciudad, compró algunas tablas, otras se las regalaron y con lonas y algunas sabanas armó una cobachita.
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