Francisco P. R., de 43 años de edad, fue levantado la noche de ayer por un grupo de individuos vestidos con uniformes militares que irrumpieron en su vivienda en la comunidad de Kuchumatán, ubicada en el municipio de Bacalar.
De acuerdo con reportes preliminares obtenidos, don Francisco, de origen Guatemalteco, se encontraba ayudando a su esposa, Modesta N., doblando hojas de plátano para la preparación de tamales y el tradicional Pib que planeaban vender.
La esposa del campesino informó a las autoridades locales que un comando armado, que no llevaba placas ni logotipos gubernamentales, se presentó en su hogar a bordo de una camioneta blanca, cabina y media 4X4. Ocho individuos descendieron de la camioneta, todos ellos vestidos de militares y portando armas largas.
Los intrusos, en una acción violenta, irrumpieron en la residencia y, sin mediar palabra, se llevaron a Francisco. Modesta, visiblemente angustiada, describió a su esposo como una persona de aproximadamente 1.60 metros de estatura, tez moreno-clara, pelo lacio y corto, con una cara alargada y complexión robusta, pesando alrededor de 90 kilogramos.
El hecho fue denunciado a través del número de emergencia 911, lo que llevó a la intervención de la Policía Municipal, que se desplegó a la calle Belice, por Francisco I. Madero, en Kuchumatán. Hasta el momento se desconoce si el hecho se haya tratado de una privación ilegal de la libertad o una orden judicial.
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