Una sola bala acabó con su vida (Video)

Luis Hernández/De Peso

CANCÚN, Q. Roo.- A quemarropa dos ‘chacalawers’ en un ‘corcel’ de acero echaron plomo contra un chavo que chambeaba en un taller de motos en Villas del Mar Plus; aunque los ‘curitos’ hicieron hasta lo imposible por meterlo vivito y coleando al Hospital General, cuando llegó a ese nosocomio se informó que ya estaba en brazos de la Huesuda.

El ‘pex’ reventó a eso de las 7:00 de la noche de ayer, cuando al cruce de la avenida Paseo El Limonero con calle Paseo Girasoles de la supermanzana 249 llegaron dos tipejos a bordo de una moto negra, al parecer con luces de neón, de esas que se han llevado al otro barrio a muchos luego de sendas lluvias de plomo.

El chacal que iba de pasajero en la ‘burrita’ metálica sacó una fusca, al parecer revólver, y le chifló a Carlos Joaquín López Avila, de 36 años, quien reparaba una moto; cuando este volteó le sorrajaron el balazo en la nariz, que salió por la nuca y provocó que cayera al suelo de manera instantánea.

Familiares y testigos regaron el chisme de boleto a las ‘nenis’ del 911 para que autoridades se acercaran en clave ‘no manches, otro baleado’, y confirmaron que en efecto había una persona con hoyito nuevo, el cual fue trepado a una ambulancia de la Cruz Roja y trasladado en ‘tinga’ loca al hospital Dr. Jesús Kumate Rodríguez.

Ya en el nosocomio trascendió que las heridas eran graves, ya que habían causado muerte cerebral que impedía a los médicos aplicar todas sus técnicas para salvarle la vida; estaba a un pasito de tocar la puerta de San Pedro y así fue, ya que a los pocos minutos de su ingreso se informó del fallecimiento.

El plomo provocó la fractura de la llamada ‘silla turca’, que sirve para administrar las hormonas, luego provocó sangrado cerebral severo, lo cual ocasionó que llegara aire al cerebro y finalmente se formó un hematoma epidural, es decir, una acumulación de sangre que ocurre entre la capa que rodea el sistema nervioso central y el cráneo.​

Los ‘polis’ de la municipal recorrieron la zona en busca de los malandros, pero no encontraron a nadie, mientras los ‘ministeriosos’ intentaron hablar con los familiares y estos se negaron a dar información de lo sucedido, pues se presume que estaban bajo los efectos del alcohol.