Agentes de Geavig respondieron a un llamado preocupante sobre la presunta venta de una menor en la supermanzana 260. Sin embargo, al llegar al lugar, la situación resultó ser falsa.
De acuerdo con los reportes, durante patrullajes de rutina, los agentes recibieron información sobre una mujer que supuestamente estaba vendiendo a su hija de once meses en la vía pública por que de volada se lanzaron al lugar.
Al entrevistar a la mujer, se descubrió que estaba esperando a su esposo, quien llegó poco después y que desconocia por qué la habían denunciado de querer vender a su bebé.
Tras una exhaustiva verificación de identificación y documentos, se confirmó que eran una familia legítima y que el reporte era tan falso como una moneda de tres pesos. La pareja explicó que habían llegado a Cancún hacía tres meses y estaban sorprendidos por las acusaciones.
Después de comprobar los parentescos y la situación familiar, los oficiales trasladaron a la familia de regreso a su hogar.
Las autoridades recordaron a la ciudadanía que realizar reportes falsos o de broma solo afectan la operatividad de los agentes.
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