Orville Peralta / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- La mami de un morrito se la aplicó bien y bonito, pues lo mandó a comprar y cuando el chavito volvió a su cantón resulta que su familiar ya no estaba, por lo que le pidió chance a su vecina de quedarse a dormir, pero al paso de tres días la ‘señito’ avisó a los ‘cuicos’ de la situación.
Desde el pasado viernes G.S.R.L., de 33 años, mamá de D.J.R., de 13, se salió de su cantón en la supermanzana 234, manzana 9, donde vivía con su retoño, pero esto lo hizo cuando el infante salió para hacer unas compras que le había encargado; la ‘sorprais’ se la llevó cuando volvió a su jacal.
El morrito al ver que su casa estaba cerrada espió por la ventana y notó que sus pertenencias ya no estaban; por ello le pidió chance a su vecina que si podía quedarse a dormir unos días con la esperanza de que su mamá volviera por él, pero al paso de tres días y no ver claro, la ‘seño’ le tiró el pitazo a las ‘chiquimamis’ del 911.
El Grupo Especial de Atención a Víctimas de Violencia Familiar y de Género (Geavi) acudió a este reporte ayer en la tarde y abordaron al menor en una patrulla para llevarlo a la supermanzana 248, en Villas del Mar, donde dijo haber vivido un tiempo con su familia, pero esa casa está abandonada.
Con la esperanza de encontrar a sus familiares en la supermanzana 248, los ‘cuicos’ lo llevaron a una cuartería, donde los vecinos afirmaron conocer al menor, pero desde hacía varios meses él y su mamá se habían mudado y dijeron desconocer el paradero de ella, por ello el niño fue llevado a la casa de asistencia del DIF, donde quedó bajo resguardo.
