Orville Peralta / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- José Jeremías Kinil, de 40 años, dejó la rajita de canela en los chones ayer a las 6:00 de la mañana, pues la nave en la que viajaba terminó en la maleza dada en toda su ‘malle’ luego de atropellar y matar un caballo sobre la carretera libre a Mérida.
Hasta donde las lenguas viperinas soltaron, el ‘caballazo’ ocurrió dos kilómetros antes de llegar a Leona Vicario; justo ahí un equino cruzó la vía sin darse color que transitaba José a bordo de su Nissan Tsuru, láminas A-734-YSB, del servicio de taxi de Chemax, Yucatán.
Se supo que José venía tendido como bandido con dirección a Leona y no ‘vicenteó’ al noble bruto que pasaba en ‘tinga’ y ¡mocos!, lo arrolló.
Del impacto el animalito se desplomó sin vida sobre el asfalto, y José solo alcanzó a apretar el mastique al salirse de la cinta asfáltica y ensartar su nave en el monte.
De esto se enteraron los ‘curitos’ de la Cruz Roja, quienes se aparecieron en el lugar en calidad de ¡ya!, donde atendieron al chafirete, quien rebotó como canica en el interior de su nave y zangoloteó el esqueleto.
Bastó un apapacho pa’ que el ruletero quedara como nuevo y pidió el paro a su seguro, además de esperar a las autoridades federales de Caminos para así definir cómo rayos reclamará los daños o la forma de proceder por lo sucedido.
