Rubén Darío / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- El nerviosismo con el que chambeaban ayer los ‘polimunicipales’, tras el intento de ejecución de uno de sus compañeros, les jugó en contra, pues en uno de sus ‘Rolling Stones’ por la supermanzana 229 se llevaron de corbata a un tortillero, quien finalizó su día en una de las nuevas camas del Hospital General, ayer a las 3:00 de la tarde.
En el cruce de la avenida Leona Vicario con calle 18, supermanzana 229, los patrulleros de la unidad 12020, matrícula SSP-6303, se pasaron por donde no les da el sol, la luz roja del semáforo nomás por ser la ley, lo cual ocasionó que impactaran a Pablo Vaca, de 23 años, quien circulaba a bordo de una motocicleta Honda Cargo blanca, latita RGR9Y.
Del tremendo animalazo, el repartidor salió volando cual muñeco de trapo junto con los kilos de tortilla calientita que transportaba y cayó pesadamente sobre el sucio y duro pavimento, de donde fue levantado con espátula por los paramédicos de la Cruz Roja.
Testigos que vieron en vivo y a todo color el momento en que el diligenciero era atropellado ya querían surtirle la tiendita a los ‘cuicos’, pues chismearon que querían cambiar al conductor, pues según el policía que provocó el accidente no tenía licencia; pero llegó el ‘perrito trancho’ para meter sus sucias manos y favorecer a sus colegas.
