Ruben Darío / De Peso
CANCÚN, Q. roo .- Un niño perdió la vida, mientras que su padre y su prima se debaten entre la vida y la muerte tras ser atropellados cuando se desplazaban a bordo de un triciclo en el cruce de la avenida Nichupté con calle 105, de la supermanzana 95.
A las 8:50 de anoche, a bordo de un triciclo amarillo se dirigían a su domicilio sobre la calle 105, el herrero Ricardo Tun Salas, su hijo menor de edad y una nena en portabebé de aproximadamente seis meses de edad.
Sin embargo; casi al llegar a la avenida Nichupté, el conductor de un automóvil Seat Toledo blanco, que circulaba sobre ésta con excesiva velocidad, se los llevó de corbata, haciendo volar por los aires a los tres ocupantes del vehículo de tres ruedas.
En la acera, partido a la mitad, quedó el triciclo y sobre la calle 105, en un enorme charco de sangre, el menor de 11 años pedía ayuda mientras agonizaba, a dos metros de él, su padre bañado en sangre clamaba por auxilio para los menores, mientras que en la base de un árbol contra el que su portabebé se había estrellado, la lactante no dejaba de llorar por lo que fue auxiliada por unos vecinos.
El responsable de dicha tragedia ni siquiera detuvo su marcha, por lo que un automovilista trató de perseguirlo, sin embargo; el conductor imprimió mayor velocidad y metros adelante chocó contra un automóvil Volkswagen Jetta blanco, para después atropellar una mujer dejándola malherida sobre el pavimento.
Al lugar arribaron paramédicos de Angeles Verdes, quienes trasladaron a la bebé a la clínica de especialidades de la 510, al igual que al padre de familia, mientras que el cadáver del menor fue cubierto por los socorristas con una sábana azul.
Tras perseguir por algunas calles al presunto, el automovilista ciudadano abandonó la persecución, debido a que la policía se ‘apellejó’ al confundirlo con el verdadero responsable, por lo que le marcaron el alto, mientras tanto el ‘pelusqueb’ -quien por cierto dicen al parecer iba drogado- que ocasionó la desgracia, al no respetar ningún tipo de señalamiento, logró escapar.
Luego de varios minutos, el sitio fue acordonado por elementos de la Policía Municipal y Tránsito que nada hicieron para tratar de ubicar al responsable, mientras que peritos criminalistas, tras las diligencias, trasladaron el cadáver del niño al Servicio Médico Forense.
