Luis Hernández / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Olores como para echarse unos tacos de carnitas alertaron a vecinos del fraccionamiento Paseos del Mar que se acercaron a un departamento y descubrieron que se trataba de un cuerpo putrefacto, ayer a las 9:00 de la mañana.
El vecindario de la manzana 103, edificio E torre 2 sobre la calle Isla Guadalupe, llamó a la central del 911 para reportar que del interior del departamento 302 surgían olores ‘provocativos’, lo que provocó que ‘cuicos’ municipales acudieran a ver de qué se trataba.
Los uniformados confirmaron el apeste y que al interior del apartamento había nubes de moscas panteoneras, de esas que rondan a la muerte, por lo que solicitaron la presencia de los ‘poliministeriales’.
Los chicuelos de la Vicefiscalía llegaron y tuvieron a la vista a una persona del sexo masculino de complexión robusta, tez morena y 1.70 metros de estatura que se encontraba en avanzado estado de putrefacción, al interrogar a la vecina de junto esta les chismeó al oído que el occiso respondía a las iniciales de O.L.V., de 30 años, el cual estaba colgado de un hamaquero a un costado de una hamaca verde, y desconocía si tenía problemas amorosos o de familia.
Minutos más tarde aparecieron los muerteros a bordo de una unidad del Servicio Médico Forense, quienes al mover el cuerpo brotó un penetrante hedor y tras varios minutos en el interior del predio lograron sacarlo y trasladarlo a la morgue para practicarle la necropsia de ley y determinar las causas de muerte y cuantos días llevaba fallecida esta persona, que se convirtió en el suicidio número 28 en lo que va del año.
