Jorge Moreno/De Peso
MÉRIDA, Yuc.- En ocasiones, un mismo objeto puede ser utilizado para hacer el bien y para hacer el mal, lo mencionamos por el caso que les presento hoy en esta sección en donde un “puñado de monedas” le dio suerte opuesta a una persona.
Se trata del caso de don Joaquín Zumbardo, sonorense avecindado en Mérida desde hace ya quince años y quien menciona que cuando era joven se encontró cinco monedas (con denominaciones de diez, cinco, dos, uno y cincuenta centavos) acomodadas debajo del muro de su casa, pero por dentro:
“En esos días yo estaba solo en mi casa, pues mi esposa se había ido a una ciudad cercana a atender el embarazo de nuestra hija, así que cuando vi esas monedas en lo primero que pensé es en el dicho de ‘lo que está en México es de los mexicanos’, y pues agarré las monedas y las metí a mi bolsa.
“En la noche, fui a la tienda a comprar un refresco y unos panes pero pagué con un billete, ya que se me olvidó que tenía en el pantalón esos dieciocho pesos; al día siguiente, desperté con fiebre, cosas rara porque yo casi nunca me enfermó; me dolía todo el cuerpo y tuve que ir al doctor pero me dieron medicinas pensando en que era sólo un resfriado.
Salación
“Al tercer día yo continuaba igual e incluso tuvo que regresar mi esposa para atenderme, en eso llegó a visitarme un compadre que lee las cartas y sabe de cosas esotéricas, y desde que me vio me dijo que yo había sido víctima de una salación. Me preguntó si no había agarrado algo extraño y recordé lo de las monedas.
“Me preguntó dónde estaban y de qué manera estaban acomodadas, y de inmediato me dijo que ese era el motivo por el cual me sentía mal, que había cargado un trabajo de magia negra hecho a través de algo común que casi nadie se resistiría a agarrar, el dinero; se las di, me hizo una oración extraña, me preparó un amuleto y como por arte de magia en menos de dos horas ya me sentía mejor y al día siguiente ya estaba como nuevo.
“Mi compadre me dijo que checó las monedas y vio que fueron puestas ahí apropósito con el objetivo de que yo cargue un mal, y que lo más seguro es que también cerca de las monedas hubieran puesto un líquido que no se ve a simple vista, pues se seca rápido pero que es trabajado con magia negra.
“A los dos días regresó mi compadre y me dio una bolsita roja amarrada con un listón verde y con un brillantito plateado, ya que las agarro por instinto le pregunté qué era y me dijo que eran aquellas monedas; casi las suelto de la sorpresa y le dije que no bromeara, pero lo que comentó me sorprendió.
Amuleto y cambio de vida
“Resulta que hay un amuleto muy fuerte para atraer el dinero, para que éste no se vaya como agua y para que se tenga suerte e incluso se gane en juegos de azar, a base de cinco monedas (de las mismas denominaciones que yo había encontrado) envueltas en una bolsita roja; él utilizó las monedas que yo encontré para ritualizar mi amuleto, ya que una vez que curó las monedas dijo que ya podían ser usadas para el bien.
“La verdad aunque me dio miedo confié en él y las empecé a usar, y desde ese entonces mi vida económica dio un cambio, pues me subieron el sueldo, encontré dinero enterrado en casa de mis papás y hasta me saqué la lotería en dos ocasiones. Hasta la fecha conservo ese amuleto que la verdad nunca supe si tenía un nombre, pero vaya que me sirvió y vaya cosas de la vida porque esas monedas que me tiraron en la puerta de mi casa con el fin de hacerme daño se transformaron en un amuleto de muy buena suerte”, finalizó.
Cabe mencionar que don Joaquín se refiere del amuleto conocido popularmente como “bolsita de dinero”, el cual consiste en cinco monedas ritualizadas y trabajadas con esencias especiales, que se mezclan con una moneda extranjera, se mete en una pequeña bolsa de tela de color rojo (o de otro color dependiendo del día en que fue hecho) y, por último, lo personaliza quien lo vaya a usar con un sencillo ritual.
Ese amuleto lo debe llevar una siempre en la bolsa del pantalón o del bulto o cartera y frotarlo al menos tres veces a la semana; el sonido que hace junto al dinero que uno obtenga hace que funcione al máximo. El año pasado lo ofrecimos en el Museo Paranormal y la gente comenta que sí vio un cambio positivo.
