Cristhian Novelo / De Peso
JOSÉ MARÍA MORELOS, Q. Roo.- Las intensas lluvias de la madrugada de ayer, aunadas a las peligrosas ‘curvas del diablo’, ubicadas en el tramo Polyuc-José María Morelos, se combinaron para que dos naves se salieran de la carretera y una de ellas terminara volcada y la segunda, clavada en medio del monte, con una mujer embarazada a bordo y tres personas más; a pesar del fuerte guamazo, no hubo heridos graves.
Los hechos se registraron a las 12:00 de la madrugada de ayer, en la carretera federal 184, donde el ‘chofi’ de un Ford Fiesta gris, que iba hecho la raya, perdió el control del volante cuando circulaba de poniente a oriente hacia esta cabecera municipal, debido a lo cerrado de la segunda curva y el asfalto mojado, quedó con la panza pa’ arriba en la zona selvática.
Unos metros después, sobre la misma curva, un Pontiac Matiz blanco se salió de la cinta asfáltica, presuntamente porque el guiador estaba más atento al Fiesta volcado en el monte que al camino.
Cabe destacar que todos los tripulantes del Ford accidentado no tuvieron lesiones mayores, únicamente escoriaciones y golpes contusos en el cuerpo; una mujer embarazada que iba de pasajera en el Matiz solo tuvo una crisis nerviosa.
Tras tomar conocimiento de la doble salida, los ‘polifedericos’ y mandaron ambas naves al corralón, en lo que se realiza el deslinde de responsabilidades.
Como los ‘chofis’ y pasajeros aseguraron que estaban ilesos, se marcharon del lugar usando sus propios medios.
Asimismo, trascendió que el Fiesta presentó daños estimados en más de 40 mil pesos, mientras que los del Matiz se valuaron en menos de cinco mil ‘chuchulucos’.
