Pedro Amador / De Peso
CHETUMAL, Q. Roo.- Por un descuido el taxista Reynaldo Martínez Méndez, de 50 años, tendrá que pagar los daños ocasionados no solo a su vehículo, sino también a otra unidad.
Se supo que a eso de las 4:35 de la tarde de ayer, Rey detuvo la marcha de su taxi Nissan Tsuru blanco, placas 11-71-TRZ, sobre la calle 1 entre 16 y 18, y al tratar de descender para abrirle la cajuela a un cliente, a quien amablemente ayudaría a subir sus cachivaches, fue sorprendido por otra nave.
Al abrir la puerta del conductor, no se percató que se acercaba la camioneta Chrysler Townd Country blanca, matrícula 42-47-TRX, piloteada por Irene Arcila Sagasti, de 55 años, quien se embarró en la portezuela, a la cual causó daños y desprendió parcialmente.
Por suerte Reynaldo salió ileso, pero se llevó un buen susto. A la troca se le averió el guardafangos del costado derecho.
El taxista llegó a un acuerdo económico con doña Irene, evitando de esta forma que los vehículos fueran trasladados al corralón, pero eso no evitó que se llevara su boleta de infracción por imprudente.