Enrique Mena / De Peso
CHETUMAL, Q. Roo.- Don Jesús Hernández partió de este mundo cruel a los 38 años; no aguantó el peso de sus problemas y decidió salir por la puerta falsa, mediante la vía del ahorcamiento, en su casita en la comunidad de Buenavista; el cadáver fue descubierto a las 8:30 de la noche de ayer.
De acuerdo con sus vecinos, a las 3:00 de la tarde don Chucho llegó a su jacal, ubicado en la calle Lázaro Cárdenas entre Luis Donaldo Colosio y Benito Juárez, con algunas ‘cheves’ encima de más y le dijo a su mujer que le dejaba los papeles de la propiedad y sentía mucho no poder ayudarla más.
Según contó don Chucho días antes, una de sus hijas tenía un soplo en el corazón y no soportaba la fuerte presión de no poder ayudarla a sanar, así que lo dejaron solo para que llorara sus penas; pero, al parecer, sobrepasó su límites, pues el susodicho amarró una soga en una viga de madera y se colgó.
Cuando retornó su esposa al ‘chante’ pasada las horas, descubrió la espeluznante escena y con un cuchillo cortó la cuerda, pero ya era demasiado tarde.
Los ‘polis’ municipales y ‘ponecuritas’ fueron llamados para que ayudaran al don, pero ya no hubo más qué hacer; estaba muerto, así que el cadáver fue levantado por el Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de ley.
