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MINNEAPOLIS, Estados Unidos.- No andaba muerto, andaba de parranda. La justicia gringa levantó cargos en contra de un hombre que para cobrar dos millones de dólares de un seguro de vida, no sólo fingió su muerte, sino que disfrazó en Moldavia a un cadáver con sus ropas.
De acuerdo con información de AP, Igor Vorotinov, de 54 años, también plantó su identificación en el cuerpo antes de colocarlo en un paraje de ese país, indicó una jueza al momento de rechazar la solicitud de Vorotinov de enfrentar su juicio en libertad.
Le niegan su libertad
La jueza federal Katherine M. Menendez indicó el miércoles que se consideraba que Vorotinov podría escapar. En su dictamen, Menendez dijo que el acusado mostró “enormes recursos y astucia”.
Vorotinov fue encausado en 2015 por un cargo de fraude postal. Se le arrestó este mes y deportado a Estados Unidos.
La fiscalía asegura en documentos de la corte que Vorotinov sacó su póliza de seguro a mediados de 2010 y designó como principal beneficiaria a su entonces esposa Irina Vorotinov. La pareja se divorció meses después.
Cómplice en prisión
En 2011, Irina Vorotinov, de 51 años, identificó un cadáver en Moldavia como el de su esposo, alega la fiscalía. Posteriormente volvió a Estados Unidos con el certificado de defunción y los restos cremados y recibió el pago de la póliza. Luego le transfirió fondos a su hijo, y a cuentas bancarias en Suiza y Moldavia.
Irina se declaró culpable por su participación en el caso y cumple una sentencia de tres años. Alkon Vorotinov, de 28 años, se declaró culpable a un cargo y fue sentenciado a libertad condicional.
Aún se desconoce la identidad del cadáver, reportó el diario Minneapolis Star Tribune. El ardid también incluyó un servicio funerario en 2011 en un cementerio de Minneapolis, en donde se colocó la urna en un nicho. Posteriormente se efectuaron análisis que determinaron que los restos no eran de Vorotinov.
