A un joven se le hizo fácil cometer un asalto armado con una pistola de juguete, sin imaginarse que su víctima no se iba a quedar con los brazos cruzados.
El asaltante, de solo 19 años, se enfrentó a su víctima, le mostró su arma, pero el afectado sí tenía un arma de verdad, con la que le disparó y lo mató, en San Justo, que está dentro de Buenos Aires, Argentina.
El ladrón fue identificado como Ulises Leonel «N», quien amagó con un arma de juguete a un automovilista que resultó ser un ingeniero, quien, según testigos, tras matarlo se subió tranquilamente a su auto y se fue a trabajar.
El caso está en manos de la justicia argentina, quien le dejó en libertad basados en la legítima defensa.
El joven criminal, quien murió por un disparo en el pecho, estuvo preso hace dos semanas por el delito de robo, y sólo dos días pasó encarcelado.
Su abuela contó que él mismo se había entregado, pero al salir libre en 15 días volvió a las andadas para poco después morir a unas cuadras de su casa.
San Justo es una localidad argentina, en la zona oeste del área metropolitana de Buenos Aires.
El paradero del automovilista
Los agentes hurgaron la zona en busca del vehículo implicado y lo encontraron estacionado a pocos metros de la escena del crimen.
Se estableció que pertenecía al ingeniero en electrónica que disparó, y luego de revisar las cámaras de esa cuadra se determinó que el hombre bajó del auto y se dirigió a pie hacia la avenida Juan Manuel de Rosas, donde trabajaba.
En tanto, los policías constataron que el joven asaltante tenía antecedentes por el delito de «robo automotor» y que había salido de prisión el mes pasado.
Se supo que su padre era el verdulero del barrio y que durante el intento de robo el joven portaba un arma de juguete.
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