Ricardo Paredes murió aplastado por un toro durante un jaripeo realizado en Cuernavaca, en el Estado de Morelos.
El toro lo pisoteo varias veces hasta que le explotó las vísceras, la noche del sábado a las 22:00 de la noche.
El evento fue organizado por diputado local Agustín Alonso; el muchacho de 20 años conocido como «El Espinita de Coatetelco» se subió a un toro del rancho «Rancho de San Agustín».
El joven cayó al suelo y el animal enfurecido lo piso varias veces a pesar de otros vaqueros intentaron distraer al animal.
El staff pidió ayuda y lo traslado al Hospital General de Cuernavaca, pero los médicos informaron que había muerto a consecuencia de los pisotones.
El joven montador de toros era originario de la colonia Narvarte del municipio indígena de Coatetelco, donde fue llevado para que su familia y amgos le dieran sepultura.
Cabe mencionar que en algunos estados este tipo de actividades son consideradas ilegales al tratarse de maltrato animal.
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