Willy Sierra/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Si había dudas del brazo de Juan Delgadillo, quien tenía casi dos años de no lanzar en esta ciudad, anoche despejó todas las dudas al maniatar con su látigo a los Tigres de Quintana Roo, que no vieron una esta serie, ante el explosivo ataque que demostraron los Leones de Yucatán, que conectaron 18 imparables para un apabullante éxito de 13-1.
El ganador Delgadillo, quien no lanzaba en el Parque Kukulcán Alamo desde el 31 de julio de 2015 cuando venció 3-1 al Aguila. Estuvo intransitable en cinco capítulos completos en los que únicamente permitió tres indiscutibles.
El único daño que recibió fue cuando Ramón Ramírez le pegó jonrón en la tercera. Firmó un pasaporte y engomó a uno. Sólo en la quinta aflojó el látigo cuando Iker Franco y el propio Ramírez ligaron sencillos al abrir ese rollo, pero se agigantó y dominó a los tres siguientes bateadores.
Eduardo Alvarez relevó a Delgadillo en las siguientes dos entradas, el motuleño Carlos Pech liquidó la octava en tres bateadores, y acabó Leo Rosales, quien admitió el cuarto jit que dieron los bengalíes. A la ofensiva las fieras simplemente estuvieron explosivas.
Anoche dispararon metralla de todos los calibres, entre ellos el primero en su carrera de Francisco Hernández.
De hecho, en la serie estuvieron encendidos para sumar 45 indiscutibles. Tal y como sucedió en estos tres primeros juegos, los reyes de la selva tuvieron un explosivo arranque al fabricar tres anotaciones en su primer turno al bat.
Leo Heras dio sencillo, José Juan Aguilar se embasó por interferencia del receptor José Félix y la casa se llenó con sencillo de Esteban Quiroz; con la mesa puesta, Jesús Valdez respondió con sencillo productor de la quiniela; Jordany Valdespin rolateó a las paradas cortas para ser puesto fuera para el primer out, pero eso no evitó que entre el segundo registro, y en jugada similar, Humberto Sosa, habilitado esta vez como inicialista, produjo la tercera.
Y no tardo para que los melenudos aumenten la ventaja, pues en el segundo acto añadieron una más, tras capitalizar el descontrol del abridor bengalí y derrotado Julián Arballo, quien después de permitir jit de Diego Madero, cometió par de wildpich y biangular de Heras.
Arballo estuvo prácticamente todo el tiempo lanzando sobre un barril de pólvora; en la tercera la libró sin daño, luego de que dos melenudos quedaron en posición de anotar.
Sin embargo, en la cuarta salió disparado a las regaderas con tres carreras más a su contabilidad, una de ellas por jonrón de José Juan Aguilar, la sexta por wildpitch y la séptima con triplete productor de Valdespin.
Encendido con el fusil, Valdespin conectó sencillo con la casa llena para remolcar dos registros más, en la quinta tanda para que el juego tome tintes de paliza. Dos carreras más llegaron en la séptima, cuando con la casa llena, entró de emergente el novato Hernández, quien metió un machucón que picó atrás de la tercera base para remolcar dos carreras en lo que fue su primer indiscutible de su carrera, que fue doble.
En la octava se completó la paliza con dos anotaciones, una enviada al plato por Iván Araujo y la otra la anotó Madera por wildpich, siendo el séptimo cometido por los bengalíes para empatar récord en la Mexicana. Antes de comenzar la sexta, Aguilar, Kevin Flores y Serrano recibieron sendos Guantes de Oro.
