Luis Hernández / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Con un rocazo en la cabeza, maloras de la supermanzana 69 despacharon al otro mundo a un paisa, y según los vecinos iban por el cuate de este, también para darle piso.
‘Maomeno’ a las 5:20 de la madrugada de ayer, los habitantes de la calle 23 manzana 7, le echaron un pitazo al 911 para que las operadoras mandaran a toda la ‘Liga de la Justicia’ al lugar, ya que unos malandrines se habían cargado a un chavo e iban por otro.
A los pocos minutos llegaron a la escena ‘matutes’ de la Municipal, quienes encontraron en el parque Cozumel, detrás del mercado, el cuerpo de un chavo que se supo respondía al nombre de Bartolomé Ramírez Cruz, de 30 años, quien estaba completamente bañado en ‘chamoy’, por lo que pidieron en ‘tinga loca’ la presencia de los ‘curitos’.
Al arribo de los ‘cruzrojitos’ confirmaron que Bartolomé ya no contaba con signos vitales y al acercarse, los curiosos madrugadores soltaron la sopa de que a unas calles estaba tirado otro ‘vato’, también bañado en harta ‘moronga’.
Fue entonces que los paramédicos acercaron su ‘chillona’ para ver qué ‘hongo’ y resultó ser un tal Francisco ‘N’, al parecer amigo del occiso, el cual sopeó que varios ‘chacales’ quisieron tumbarles sus ‘chivas’, pero como no se dejaron, los agredieron salvajemente dejando a Bartolomé sin vida y él fue llevado al hospital.
El chisme corrió como pólvora en la colonia y al poco rato apareció una persona que dijo ser pariente del fallecido, quien lamentablemente reconoció el cadáver de su hermano.
Los peritos que llegaron al lugar ordenaron el levantamiento del cuerpo y lo llevaron al Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de ley, además marcaron como indicio un pedazo de concreto como de 19 por 10 centímetros.
Trascendió que Bartolomé tenía fractura craneal, además de que le faltaban varias piezas dentales, debido a los golpes que recibió.
