Rodrigo Garibay / De Peso
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Al sentir la cosquillita de que algo andaba medio mal, un ‘chuperto’ que disfrutaba las chelas en ‘san lunes’ en el bar Centenario, ubicado sobre la avenida CTM a la altura de la 125, salió a ver cómo andaba su Ford Fiesta blanco, placas URA-594-D, que había dejado estacionado junto al montazal aledaño.
Tremendo grito pegó al darse cuenta que ya le habían dado un cristalazo, que tronó todo el vidrio de la puerta trasera derecha; ‘encarbonado’, inmediatamente fue a reclamarle al gerente del bar por no tener seguridad para los carros de sus comensales, pero como ni lo pelaron no le quedó de otra que extender su indignación a los ‘polis’ municipales, que tampoco hicieron mucho pues tardaron alrededor de 40 minutos en llegar.
El joven se quedó enchilado por la impotencia de ver su vehículo en esas condiciones, cuando solo quería reventarse unas antes de dormir, y no quiso abrirlo hasta que los oficiales lo hicieran junto con él, para ver si le habían volado algo.
Al abrirlo notó la ausencia de una mochila, lo cual le hizo pegar la rabieta; sin embargo, los ‘cuicos’ no pudieron hacer nada por él ya que aparte de que no agarró a nadie con los manos en la masa, no tenía datos ni testigos para buscar a un posible sospechoso, por lo que mejor se fue del lugar con un muy mal sabor de ‘buchaca’.
