Por SIPSE
Dos reporteras de Cozumel fueron presentadas ante el juez calificador de Seguridad Pública, luego de ser acusadas de intento de secuestro por la propietaria de un bar que operaba en horario prohibido.
Juan Alberto Poot Acosta, policía que iba al mando de los elementos de esa corporación que atendieron la denuncia al 911, obligaron a las mujeres a trasladarse hasta las instalaciones de la corporación tomando como verídica la acusación de intento de secuestro en agravio de Vielka «N». pese a que las féminas se identificaron plenamente.
Las comunicadoras atribuyen esta acusación a que cuentan con datos y evidencia de que su acusadora Vielka «N», propietaria del bar «El Hangar», laboraba fuera del horario permitido. También presumió de contar con permiso de los titulares de Protección Civil y Verificación y Ordenamiento Comercial para trabajar en horario prohibido, lo cual ratificó ante la juez cívico sin ningún tapujo.
Silvia «N» y Yaneli «N», dieron a conocer que ya están en trámites las denuncias ante la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo (FGE) y una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (CDHQROO)
Los hechos ocurrieron la madrugada del 7 de febrero cuando las dos reporteras realizaban una investigación para detectar bares que operan más allá del horario permitido de las cero horas. Al verse descubierta Vielka «N» confrontó a las periodistas y en compañía de amigos y trabajadores del bar, rodearon el vehículo de las reporteras, mientras las amedrentaban, amenazaban y lanzaban insultos.
A la llegada de la policía, los agresores exigieron la detención de las personas en el auto, y aunque no fueron subidas a la patrulla ya que estas se negaron, si se les escoltó hasta seguridad pública. Trascendió que Vielka «N» tiene un abultado expediente de más de 40 quejas en su contra en el juzgado cívico.
Juan Poot, coordinador operativo, intentó impedir que los colegas de las periodistas retenidas que llegaron para apoyarlas hicieran imágenes y prohibió la entrada al edificio público. Aunque se comprobó que las acusaciones eran falsas, no hubo sanción para Vielka “N” y las periodistas fueron liberadas dos horas después.
