Óscar Amendola/De Peso
AKUMAL.- Tras varios días agitados por los ‘merequetengues’ entre personal de seguridad privada contratado por el Centro Ecológico de Akumal (CEA) y descontentos pobladores de la comunidad a quienes les fue negado el acceso a las playas, lo que provocó que incluso ‘ardiera troya’ en una palapa y una ‘motoburra’, el día de ayer se dejó ver tranquilo.
Con un muy bonito amanecer y un soleado día y con muchos bañistas en la playa, principalmente extranjeros, el ambiente se mantuvo relajado de tensiones, provocadas principalmente ante la oposición de los pobladores porque no se cierre el área de arena y playa que le pertenece a todos, lo que afectaría a las cooperativas de servicios náuticos de las cuales dependen decenas de familias.
Se espera la intervención de las autoridades municipales, pues la situación se encuentra en una ‘bomba de tiempo’, lo que podría provocar alguna tragedia con lamentables consecuencias.