En Cancún víctimas prefieren no denunciar delitos a perder su tiempo en un ejemplo de la falta de cultura de denuncia.
Agencias/De Peso
La cultura de la denuncia es cada vez menor en Quintana Roo. En los últimos años la cifra negra de delitos, es decir los que no son notificados ante la autoridad; ha ido subiendo, en parte por miedo, desconfianza y porque las víctimas no quieren perder su tiempo.
De acuerdo con la más reciente encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, sólo 11% de los delitos que se cometieron en 2020 fue denunciado. En 2016, el porcentaje fue 12.3%.
Los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2021 revelan que 88.9% de las víctimas no acude ante el Ministerio Público por causas atribuibles a la autoridad.
Entre las causas están:
- la autoridad,
- miedo a una extorsión,
- pérdida de tiempo,
- por desconfianza y
- por evitar una actitud hostil por parte de los funcionarios.
Otras causas que también inhiben la denuncia son falta de pruebas, pero sobre todo por miedo a su agresor.
Y qué pasa con los delitos que sí son denunciados
De acuerdo con la estadística, de 100% de las carpetas de investigación que se inician en la entidad, en
- 48.4% no pasó nada o no se continuó con las averiguaciones;
- 27% está en trámite;
- 5.9% recuperó sus bienes;
- 4.6% se puso al delincuente a disposición de un juez;
- 3.8% obtuvo una reparación del daño, y
- 2.8% se otorgó el perdón.
Para el Gobierno del Estado, acabar con la impunidad es una de las claves para recobrar la confianza de la gente en las instituciones de gobierno, sobre todo en el ámbito de justicia.
“Si bien corregir el rumbo de Quintana Roo ha requerido la suma de muchas voluntades, todavía falta por hacer en la construcción de una sociedad más equilibrada, más madura y más justa”, informó el gobierno.
Escuelas: ejemplo de lo poco que sirve denunciar un delito
Tras la pandemia de Covid-19, las escuelas se convirtieron en un ejemplo de la falta de cultura de denuncia y atención a las víctimas.
Al volverse blanco frecuente de la delincuencia, los directores tuvieron que acudir a levantar la denuncia en diversas ocasiones, sin embargo, ante la falta de acción por parte de las autoridad, algunos optaron por sólo informar a los supervisores de la Secretaría de Educación y concentrarse en la reparación de daños.
“Ya perdimos la cuenta de cuántas veces nos han robado, tenemos cuatro actas levantadas por robo de lo que va de la pandemia, pero ya no tiene caso el ir a levantar otra, porque aparte de estar ahí, se tiene que pagar para oficializar la denuncia”, señaló Rosalba Zavala, directora de la primaria “Río Hondo”.
Otro caso fue el del Centro de Atención Múltiple (CAM) Eduard Huet, que a pesar de contar con denuncias e imágenes de los responsables del saqueo a la escuela, el único que cayó en manos de la policía fue liberado debido a que no pudieron vincularlo al caso.
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