Redacción/De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Cinco presuntos sicarios asegurados en diferentes acciones de la Policía Ministerial y Estatal, en la supermanzana 260 y en la 95, de acuerdo a información extraoficial, quedaron en libertad porque los elementos policíacos no siguieron los protocolos de detención.
Los policías desde el inicio, actuaron al margen de la ley, porque algunos de los detenidos fueron sacados de su propio domicilio sin la orden de un juez, según fuentes de la (FGE).
El agente del Ministerio Público de la Federación, asignado a la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) los dejó en libertad, luego de que el personal de la Fiscalía tardó más de cuatro horas en ponerlos a disposición de las autoridades federales.
Los primeros detenidos fueron en Prado Norte, en la supermanzana 260, la mañana de sábado 10 de noviembre, pero los presuntos malandros fueron sacados de un domicilio.
Minutos más tarde, se activó de nuevo el código rojo, y policías ministeriales solicitaron apoyo para detener a sujetos armados en el cruce de las avenidas Kinik y Andrés Quintana Roo, los cuales fueron asegurados y trasladados a la Fiscalía.
La información que surgió a cuenta gotas, fue que luego de los hechos, la instancia señaló que habían asegurado dos armas largas y dos cortas, además de municiones y droga, pero la Fiscalía nunca dio datos oficiales de los hechos, como en otras detenciones importantes.
La fuente señaló que los agentes que participaron en los aseguramientos tardaron varias horas en cuadrar la puesta a disposición de los presuntos sicarios.
Los detenidos pertenecen al Cártel del Golfo (CDG) y se encontraban ligados a varias ejecuciones, una de ellas la de un estudiante de la Unid, según fuentes policiacas.
El día de la detención de los presuntos sicarios, la Fiscalía fue sitiada por personal de la Policía Estatal, Ejército Mexicano y Armada de México, incluso cerraron uno de los carriles de la avenida Xcaret.
