Néstor Saldivar / De Peso
CANCÚN, Q. Roo .- Damita de esas que creen que a los vehículos no se les da mantenimiento ni cambio de aceite estampó la trompa de su carrito en las ‘nailons’ de un Maya Caribe sobre la avenida Comalcalco, cruce con Yaxché, en las inmediaciones de la supermanzana 97.
Los chismosos vieron su reloj cucú y este marcaba las 3:30 de la tarde, hora en la que un intempestivo rechinido de llantas sonó acompañado de un fuerte ¡pum!, y todo mundo volteó a ver para darse ‘color’ de un tremendo ‘guamazo’ vial.
Pasajeros que venían a bordo del Maya Caribe MC-039, Hino Novacapre, sintieron que el cerebro estuvo a punto de salírsele por las narices del tirón, cuando el camión recibió tremendo golpe en la rabadilla.
Al sacar la ‘chola’ por la ventana vieron que en la parte trasera de la unidad Sandra ‘N’ había ensartado su Chevrolet Chevy blanco, matrícula UVP-131-C, quien por no guardar su distancia entre naves mientras circulaba sobre la avenida Comalcalco, poquito después de cruzar la Yaxché provocó la colisión.
El ‘chofi’ del autobús urbano, Lorenzo Javier Bernardo, de 34 años, pidió a los viajeros que no se asustaran pues solo fue un arrimón de camarón, que a todo el mundo gusta, y que tendría pronta solución, por lo que hicieron uso de su boletito ‘pinchurriento’ para pasarse a otra unidad y poder continuar con su traslado, pero les volvieron a cobrar…qué poca máuser tienen camioneros.
Lorenzo y Sandrita, quien soltó lágrimas de cocodrilo, esperaron la llegada de los ‘perritos tranchos’ para que les encajaran los dientes con el deslinde de responsabilidades.
