Orville Peralta / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Empleados de un local de tortas conocido como ‘Waii’ sintieron cómo el grande se les hizo chico y el chico inmenso cuando en la puerta de su changarro, ahí en la supermanzana 300, les dejaron una bolsa donde drenaba sangrita y con olor a muerte; enseguida chiflaron a los ‘polizontes’ de la Municipal no ‘vaiga’ a ser algo truculento, pensaron.
El costal se veía bastante gordito y lo más extraño era el hedor que despedía, además de que le brotaba un poco de mole en la parte de abajo; los empleados se quedaron con el ojo cuadrado, ya que así como están las cosas en Cancún pensaron lo ‘pior’.
De volada pasaron el ‘tip’ a los agentes municipales, quienes al enterarse del hallazgo salieron en ‘fa’ a ver qué ‘hongos alucinógenos’ con ese bultote, pues como decían estaba grande, ancho y jugosón, ‘tons’ la cosa era seria.
Una vez que llegaron se asomaron y vieron a través de una abertura que eran solo restos de comida, así que cuando le abrieron un poquito más, en efecto, confirmaron que fue una mala broma por parte de algún vecino, ya que al interior del costal solo había carne podrida, por eso del hedor.
Todos los presentes sintieron un alivio en el mastique, así que los ‘polis’ retiraron el bulto para continuar con lo suyo.