R. D / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Como si fueran muñecos de pruebas de choque, salieron sin ningún rasguño de entre los fierros retorcidos de la nave, en la cual viajaba un trío de alegres y ebrios compadres que se desplazaba sobre la avenida López Portillo, luego de protagonizar un aparatoso accidente en punto de la 1:30 de la madrugada.
El conductor de un Nissan Tsuru perdió el control de su unidad sobre la avenida José López Portillo, a la altura de la supermanzana 101, y se impactó contra un poste de alumbrado público.
Del tremendo golpe el automóvil quedó en calidad de chatarra, pero lo más sorprendente fue que entre los fierros retorcidos de la inservible nave, salieron tres paisanos tan frescos como una lechuga que ni siquiera se despeinaron.
Pero como son borrachos no tontos, de inmediato abordaron un taxi que circulaba por el lugar para darse a la fuga; sin embargo, fueron ubicados por los ‘tranchos’ a unas cuantas cuadras y a bordo del mismo vehículo de alquiler fueron regresados hasta el lugar del accidente para después ser trasladados a una pestilente celda del ‘Torito’.
