Orville Peralta / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- La compra de un vehículo terminó en tragedia ayer a las 11:00 de la mañana, cuando el conductor de un Mini Cooper se emocionó al pisarle duro al acelerador sobre la avenida Huayacán, pero perdió el control y por la gravilla suelta se salió de la cinta asfáltica para ensartarse en el monte, falleciendo el piloto y resultando lesionado el acompañante.
Chismosos revelaron que Juan ‘A’ había contactado a Iván Enrique Miquete, pues al parecer este haría la venta de un Mini Cooper azul, sin placas pero con permiso actualizado, que daba el gatazo de estar nuevecito de paquete.
Para realizar la prueba de manejo cambiaron de conductor en el entronque del tramo federal (detrás del Aeropuerto) con avenida Huayacán, como dicha vía es prolongada y casi una gran recta, Juanito tomó el mando del cochecito sin ponerse el cinturón de seguridad y hundió la chancleta hasta el fondo, sin tener en cuenta que la vialidad aún tiene en algunas partes gravilla suelta, por lo que cuando el bólido cruzó por esa zona derrapó, se salió del camino y se adentró entre la maleza. El acompañante, milagrosamente vivió, y una vez que logró salir de la cabina pidió auxilio a los cuerpos de emergencia.
Al lugar llegaron paramédicos de la Cruz Roja, quienes asistieron a Iván y lo enviaron de volada al Hospital de Especialidades del IMSS de la 510. Autoridades ministeriales se encargaron de tomar conocimiento de los hechos e iniciar la carpeta 144/2017, para más tarde remolcar la unidad y enviar el cadáver hasta el Servicio Médico Forense para la necropsia de rigor.
