Redacción / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Con el esqueleto zarandeado por una descarga eléctrica y bien dado al catre por el azotón que se dio al caer de un árbol, quedó un ‘ñor’ alrededor de las 9:00 de la mañana dentro de un kínder ubicado en la supermanzana 234.
Un hombre se ganaba el pan de cada día con el sudor de la frente hasta que la mala suerte le hizo una mueca, pues mientras hacía talacha a una altura de metro y medio cortando ramas no se dio color de unos cables pelados, y al soltar el machetazo ¡pum! sintió cómo a su esqueleto le dio ganas de bailar ‘breakdance’.
Al recibir la descarga el hombre cayó de golpe y porrazo al suelo ante la mirada atónita de maestros, intendentes y alumnos, quienes se acercaron de ‘balazo’ a ver como estaba. El don comentó que sintió cómo la electricidad le recorrió todo el cuerpo, pero gracias a sus rápidos reflejos soltó el cable y por eso cayó como costal de papas.
En clave ‘no se nos vaya a poner malito’, las maestras pidieron el socorro de los servicios de urgencias, por eso al lugar llegaron bomberitos, ‘polis’ de la municipal y ‘curitos’ de la Cruz Roja.
Los paramédicos de volada asistieron al vato, le dieron el apapacho que alivia pa’ luego llevarlo a una clínica para su atención médica.