Luis Hernández / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Amarrado como puerco dejaron a un chavo ayer en la madrugada afuera del bar Solid, donde fue ejecutado; según testigos afirmaron que todavía se movía cuando sus verdugos le soltaron varios plomazos.
El reporte llegó al 911 a eso de las 12:50 de la noche, cuando varios vecinos de la supermanzana 69, avisaron que sobre la avenida José López Portillo, casi esquina con Uxmal, habían tirado plomo, al menos seis veces.
Esto provocó la movilización de los ‘tiras’, quienes a su arribo confirmaron que el hombre de 1.75 de estatura, de 20 a 25 años, estaba amarrado de manos y pies hacia la espalda y también tenía cinta industrial enredada en la cara, y aunque los ‘cruzrojitos’ llegaron al lugar nada pudieron hacer por salvarlo.
Al parecer el sujeto tenía cuatro impactos de bala en la cabeza, pues según testigos luego de lanzarlo desde un Dodge Atos rojo, le dispararon y después huyeron.
Minutos después, algunos curiosos vieron salir del estacionamiento del bar, un carro Nissan Tsuru blanco, lo cual fue raro pues evitaron que los ‘polis’ se dieran ‘color’ y prácticamente la rata pasó frente a sus ojos; al parecer es la misma nave abandonada que encontraron más tarde en la avenida Yaxchilán, en la supermanzana 24.
Como el cadáver quedó en calidad de desconocido, pero las autoridades esperan que pueda ser reconocido por sus tatuajes, uno en el pecho de un águila de dos caras y en el dorso un par más en forma de alas. Peritos recogieron cuatro casquillos calibre .45.
