Orville Peralta/De Peso
CANcÚN, Q. Roo.- De golpe y porrazo terminó un ciclista ayer a las 9:00 de la mañana sobre la avenida José López Portillo, tras ser arrollado por un taxista de la infección verde y por increíble que parezca, de los pocos buena onda.
El accidente ocurrió a la altura de la Ciudad de la Alegría, donde testigos aseguraron que el responsable fue el ruletero a bordo del Dodge Atos blanco número 0435, placas 47-69-TRV, quien tomó un retorno cual trailero y al abrirse demasiado sobre la vía ¡pum!, le dio su ‘picorete’ al ciclista.
El jinete de llantas raquíticas al sentir el llegue por ‘detroit’ salió disparado hacia el sucio asfalto, donde quedó en calidad de bulto ante la mirada atónita de los presentes. Familiares del ciclista desde lejos vieron el momento del accidente y por eso corrieron a darle su buena manita de gato.
La angustiada familia del chamacón pidió la ayuda de los ‘curitos’ de la Cruz Roja, quienes en ‘fa’ se aparecieron en la zona para brindarle los primeros auxilios al vato, quien por fortuna solo se llevó dos que tres guamazos, pero nada grave.
El rulero, de los pocos honestos que hay, aceptó que la regó, pues no midió las dimensiones de su micro unidad, y lejos de escapar como muchos tomó cartas en el asunto para lograr un acuerdo con el agraviado y sus familiares.
El caso terminó como un cuento de hadas, pues las partes conciliaron un arreglo en el lugar para así evitarse el ‘chou’ con los ‘tamarindos’ de ‘trancholandia’.
