Enrique Castro / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Con fractura de tibia y peroné terminó el conductor de una troca perrona, al circular en completo estado de ebriedad, ayer a las 6:45 de la mañana, en el kilómetro 2 del bulevar Kukulkán en la Zona Hotelera.
Los hechos ocurrieron cuando el ‘chofi’ se echó un coyotito al volante, por lo que perdió el control, se trepó al camellón central y terminó estampado contra una palmera; para mala fortuna de un ‘charrito’ que circulaba al otro lado del carril, parte de las ramas le cayeron encima, provocando que derrapara sin salir lesionado, solo daños materiales en su ‘cuaco de dos rueditas’.
En ‘tinga’ loca, ‘pegacuritas’ de Life Support se llevaron a Roberto Martínez, de 43 madrificados años, al Hospital General para su atención médica, debido a que resultó con fractura de tibia y peroné de la pierna izquierda, cuando se impactó contra una palmera a bordo de una camioneta Ford F-150 color vino, láminas EX-91-396, de Coahuila.
El que se llevó el susto de su vida, fue un ‘charrito’ que circulaba sobre el carril de subida, montado en una ‘plastiburrita’ Italika T150 gris, matrícula JPG7L, pues al caerle unas ramas perdió el control del manubrio y derrapó sobre la avenida Kukulkán; para fortuna del motoneto no sufrió lesión alguna.
Dicho percance ocasionó una larga cola de naves sobre el bulevar, tanto de subida como de bajada, ya que las maniobras duraron más de media hora, y los conductores se jalaban las greñas por el tiempo de espera, al pensar que llegarían tarde sus chambas.
Finalmente la unidad fue llevada al temido corralón, así como el ‘potro de metales’, para que el ‘briagoberto’ de ‘Betito’ pague por los daños ocasionados al patrimonio municipal y los del jinete, que sin deberla ni temerla resultó afectado.
