Salió vivo de la cacería

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Un ruletero fue perseguido y baleado por desconocidos con la presunta intención de mandarlo al otro barrio; por suerte, ni un disparo acertó en su humanidad.

Redacción / De Peso

CANCÚN, Q. Roo.- Chafirete del gargajo verde salió vivo de un intento por darle ‘cran’, ayer a las 12:30 de la madrugada, cuando sicarios lo interceptaron primero a la altura del fraccionamiento Haciendas Real del Caribe, donde se inició una feroz cacería a plomazos que se prolongó sobre la Ruta y terminó frente a Plaza Mundo Maya, sitio en el que pudo bajarse de su unidad y esconderse.

Juan ‘C’, de 42 años, libró el coqueteo de la Catrina al ser baleado cuando aparentemente pirateaba pasaje a bordo del ‘cochinito’ andante 6569, Nissan Tsuru, matrícula 92-27-TRV, en la supermanzana 200, donde fue interceptado por sujetos armados que circulaban en una nave color naranja, desde donde le soltaron una lluvia de plomo, que para fortuna del chafirete ni una bala dio en el blanco, aunque la unidad de alquiler recibió 15 disparos.

Al sentir que las ojivas lo peinaban de raya en medio emprendió la fuga, logrando perderse momentáneamente de sus agresores, quienes de nueva cuenta lo toparon sobre la avenida  Miguel Hidalgo, en la manzana 77, donde volvieron a dispararle, iniciándose una persecución entre el taxista y los sicarios por varias calles y supermanzanas, hasta que a la altura de la 98, sobre la avenida López Portillo, frente a la plaza comercial Mundo Maya logró burlar a la muerte y escapar de sus agresores, aunque con lesiones en un ojo y la cabeza, producto de las astillas del panorámico que estalló al recibir par de tiros.

Al lugar llegaron de volada los ‘matutes’ vestidos de azul, luego de ser alertados mediante una llamada al 911 que reportaba una persona lesionada por arma de fuego; ‘ponecuritas’ de la Cruz Roja también se presentaron para valorar al herido, y al ver la gravedad de la lesión en el ojo derecho del chafirete, ni tardos ni perezosos lo trasladaron al Hospital General para su parchadita de ‘ojal’.

Agentes ‘poliministeriosos’ y peritos criminalistas arribaron para iniciar con las indagatorias correspondientes sobre este nuevo hecho violento.

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