Orville Peralta / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Don Faustino Pérez de la Cruz, de 45 años, se ganó un viaje todo pagado hacia una fría camas del hospital del IMSS de la 510, pues ayer a las 7:30 de la tarde fue arrollado por un taxista que sin querer queriendo se lo llevó entre las ruedas en la supermanzana 248.
Los chismosos soltaron la lengua y aseguraron que don Faustino iba en su ‘bicla’ de la marca Benotto azul, sobre una de las laterales del Arco Vial; cuando pensaba que todo estaba perfecto, don ‘Faus’ dio una inesperada vuelta a la izquierda sin darse tinta que ya muy de cerca el Chevrolet Matiz blanco, placas 97-77-TRV, económico 1523, de la flema verdosa manejado por Iván García del Olmo, de 37 años.
Lo gacho llegó en ese momento, ya que el auto del chafirete embistió al ciclista, quién salió disparado hacia el asfalto dando el ‘ranazo’ con las meras ‘naylons’, que del golpe Faustino pensó que se le iba a borrar la rayita de tigre.
Testigos pensaron que el ciclista no la iba a contar, pues clarito vieron cómo salió volando hacia los cielos y con la misma cayó de sopetón, lo bueno es que no le pasó mucho que digamos, pues cuando llegaron los paramédicos de la Cruz Roja solo le sobaron el lomo para que se tranquilizara, pero luego por si las moscas cargaron con él para mandarlo derechito al IMSS.
Nadie podría creer la salvadota del ‘ñor’ porque su mulita de dos ruedas quedó partida a la mitad, y el accidente tuvo que pasar a manos de los agentes de ‘trancholandia’. Más tarde estos hicieron su aparición, mandaron las naves al ‘corralejo’ y al taxista al ‘hongo azul’ ya que ahí se deslindaría la responsabilidad pertinente.
