Redacción / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Plomazos y puñaladas tenía el cuerpo del chavo que murió la noche del pasado domingo en la supermanzana 248, confirmando que se trató de una ejecución y no una riña como de manera preliminar se chismeó.
Tras la necropsia que le hicieron en el Semefo, se supo que el cadáver tenía cuatro lesiones por proyectil de bala, además de 11 heridas provocadas por arma blanca.
Durante las diligencias de levantamiento de indicios, los peritos criminalistas encontraron una identificación a nombre de Irving Leonel ‘N’; sin embargo, de manera oficial ningún familiar se ha presentado ante el ‘emepé’ para reconocer el cuerpo.
Como se recordará el sangriento ocurrió el pasado domingo, sobre Paseo El Limonero, supermanzana 248, donde el chavo fue atacado hasta quitarle la vida, los ‘polizontes’ no lograron apañar al presunto responsable, pues todo ocurrió como de rayo.
