Enrique Castro / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Con los hocicos desbaratados y dados al traste quedaron par de naves ayer a las 2:35 de la madrugada, cuando se aporrearon en el cruce de las avenidas Lak’in y Galaxia del Sol, fraccionamiento Paseos del Mar, todo porque uno de los choferes manejaba en avanzado estado de putrefacción etílica.
Conductor en aparente estado de ebriedad, del cual no se supieron sus datos por haber huido del lugar, circulaba sobre la avenida Lak’in en su Kia Optima negro, matrícula UTV-132-C, pero al llegar al cruce con avenida Galaxia del Sol, en la supermanzana 251, trató de dar vuelta a su derecha para incorporarse sobre esta última vía, perdió el control del volante y se fue contra el Hyundai Atos rojo, placas UVG-120-B, al mando de William Antonio Camacho Pérez, de 27 años, quien tampoco hizo su alto precautorio en dicho cruce, por lo que se dieron con ‘tocho morocho’.
El del Kia al ver el tamaño de su ‘cajeteada’ se bajó de su unidad y desapareció del lugar sin dejar rastro, abandonando su traqueteada nave.
Por el sabroso beso de trompita, con mordida incluida, el único que salió lastimado fue Willi, por lo que chismosos que presenciaron el encontronazo solicitaron, vía 9-1-1, una ‘chillona’ y de camino a los ‘perritos tranchos’.
Los paramédicos valoraron al lesionado y lo trasladaron de volada al hospital PlayaMed pa’ que le ajustaran el huacal de huesos, en lo que la ‘tira de tamarindos’ remolcaba ambas chatarras al corralón pera el deslinde de responsabilidades.
