R. D. / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- De al menos cinco impactos de arma de fuego le arrancaron la vida a un paisano de aproximadamente 25 años, cuando estaba en el área de playa del hotel Grand Oasis, ubicado en kilómetro 16.5 del Bulevar Kukulcán, ayer a las 8:30 de la noche.
Emisarios de la muerte le comieron el mandado al ‘kilo’ de policías, pues en el bar Bichos de dicho centro de hospedaje le dieron piso a un sujeto.
De inmediato turistas nacionales y extranjeros se horrorizaron al escuchar el rugir de una ‘escupe plomo’ en varias ocasiones así que de volada dieron aviso al número de emergencias, para que se pusieran chambear los federales, quienes se la llevan viendo carnitas en la zona de discos.
Por ese motivo, los primeros en asomar las narices fueron los elementos de la Gendarmería, quienes llegaron únicamente para tomar nota en su cuaderno de doble raya y notificar a las autoridades ministeriales, quienes se hicieron cargo del levantamiento del cadáver.
Trascendió que el ejecutado era de tez morena clara, cabello negro, de aproximadamente 1.60 de estatura y vestía pantalón beige de mezclilla y camisa blanca, por lo que se presume podría tratarse de un alpaquero o vendedor ambulante de esos que surten ‘de todo un poco’.
