Redacción/De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- El palo mañanero se echó el conductor de un automóvil particular que circulaba a toda velocidad sobre la avenida Chichén Itzá, a la altura de la supermanzana 56, donde perdió el control de la unidad y terminó derribando un poste de telefonía.
A eso de las 6:40 de la mañana, cuando los peritos de Tránsito se encuentran preparando su café para acompañar sus galletas de animalitos, fueron alertados por el número de emergencias para que se trasladaran a dicho lugar, donde un conductor se había embarrado contra un poste.
Rápidamente, los efectivos de ‘trancholandia’ las movieron hasta el lugar, donde efectivamente comprobaron que José Luis G., al mando de su Mazda tipo 3 gris, matrícula UUE-89-2B, por circular como alma que lleva el diablo perdió el control de la unidad y chocó con el palote.
Por este motivo y sin necesidad de consultar el Tarot, el gurú de los accidentes se dio ‘tinta’ de que tendría que remitir la unidad accidentada al corralón, la cual tenía daños severos en la parte frontal; afortunadamente, el conductor resultó ileso y se supo que responderá por los gastos del ‘marranazo’.
