Familia cancunense buscaba cenote y encontró dimensión desconocida

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Rentaron una camioneta y salieron de casa a las 7 de la mañana en punto.

Redacción/ De Peso
CANCÚN.- En esta ocasión relataremos el caso de la familia Gómez, originarios de la Ciudad de México pero radicados en Cancún desde hace 20 años, ellos andaban en busca de un cenote, pero se toparon con lo que ellos llamaron ‘la dimensión desconocida’.

Como si se tratara de un capítulo de la serie ‘Dimensión desconocida’ de Alfred Hitchcock, el verano de 2016 familiares de los Gómez llegaron de visita en busca de disfrutar lugares que pocos turistas conocen y que por ello conservan su encanto.

A Mirna, la hija mayor de los Gómez, le habían comentado sobre un cenote cerca del poblado de Tres Reyes, ubicado en el municipio de Lázaro Cárdenas, le hicieron un croquis poco preciso y convenció a la familia de lanzarse a la aventura.

Rentaron una camioneta y salieron de casa a las 7 de la mañana en punto.

Luego de tres horas de camino comenzaron a sentir que estaban perdidos, la hoja guía que hicieron los amigos de Mirna indicaba que debían seguir por una brecha a la derecha y que se encontraba sin ningún señalamiento, sin embargo no había tal camino, luego de otros 20 minutos vieron una del lado izquierdo y pensaron que tal vez los jóvenes se equivocaron de lado y que seguramente debían seguir por esa.

Tras otra hora de camino, el velocímetro de la camioneta comenzó a moverse ‘como loco’ de un lado a otro, lo mismo pasaba con las flechas que marcan la gasolina y la temperatura, esta última fue la que le preocupó a Andrés Gómez, el padre de familia y decidió parar para evitar el sobrecalentamiento del vehículo.

Todos descendieron de la camioneta y Mirna vio el reloj, este marcaba las 8:30 de la mañana, pensó que se averió porque antes de ingresar a la brecha eran casi las 10:30 y por ese camino siguieron alrededor de 1 hora, así debían ser como las 11:30 y no las 8:30 que marcaba su reloj.

Le preguntó la hora a su madre, esta sacó su celular y en él eran las 8:30, asustadas le informaron lo ocurrido al cabeza de familia y tras reírse él también saco su teléfono y vio que tenían razón, en ese momento el rostro pasó de la risa al temor.

Tras checar que los niveles de líquidos estuvieran en los adecuados, subieron todos a la camioneta y decidieron arrancar y seguir su camino, luego de 1 hora de camino y no hallar nada, la familia regresó por la misma brecha en busca de una salida, ya que el temor se había apoderado de todos, mientras que el velocímetro y todos los indicadores de la camioneta seguían moviéndose de un lado a otro.

El regreso lo hicieron a una mayor velocidad, cuando por fin salieron de la brecha todos se sintieron aliviados, mágicamente el velocímetro y todos los indicadores del vehículo regresaron a la normalidad, sin embargo al checar la hora, todos tenían las 6 de la tarde, es decir estuvieron perdidos en esa brecha casi 8 horas, contemplando que eran casi las 10:30 cuando entraron a ella.

Temerosos regresaron a casa, agradeciendo a Dios por haberlos sacado con bien, y decidieron ya no tratar de explicarse lo que sucedió, todos se conformaron con saber que estaban bien.

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