R. D / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Exactamente en el primer aniversario del ataque a la Vicefiscalía de la Zona Norte, agentes de la Policía Estatal sintieron que la Catrina los echaba al costal, luego de que un comando descargó sus armas automáticas en contra de la patrulla en la que realizaban recorridos de vigilancia; un ‘cuico’ resultó lesionado.
A las 10:20 de ayer la fría noche se puso ‘caliente’ en un instante, cuando armas largas escupieron su contenido sobre la patrulla 12092 de la Policía Estatal, la cual fue rafagueada en el cruce de la avenida Andrés Quintana Roo con Kinik, donde el oficial Carlos Manuel Córdova López recibió dos plomazos, mientras que su acompañante Yaresli Guadalupe Contreras Aké, resultó ilesa.
Según los chismosos, los uniformados circulaban sobre la Andrés Quintana Roo hacia la Kinik por el carril de baja, cuando de un Aveo gris, emisarios de la muerte descendieron y comenzaron a hacer rugir dos ametralladoras.
Al sentir que llovía plomo el uniformado aceleró la unidad hasta que chocó contra la guarnición del camellón, lo que aprovecharon los maloras para escapar con dirección a la avenida Chichén Itzá.
De inmediato el lugar se llenó de elementos de todas las corporaciones de seguridad, quienes cerraron a la circulación la avenida Andrés Quintana Roo, entre Tepich y Comalcalco, para permitir el trabajo de paramédicos y peritos.
Los ‘curzrojos’ se encargaron de trasladar al lesionado hacia el Hospital de Especialidades del IMSS de la supermanzana 510, donde fue diagnosticado con un plomazo en cada pierna y otro en el hombro, pero gracias a que el uniformado portaba su chaleco balístico los criminales se la ‘pelusquearon’, pues se encuentra delicado, pero fuera de peligro.
Trascendió que dicho ataque se debió a que recientemente los estatales aseguraron un cargamento de 200 kilos de crack, aunque otra versión dice que podría ser en represalia a la detención, hace algunos meses, de un importante capo en Alfredo V. Bonfil.
Vecinos del rumbo chismearon haber escuchado algo más de 50 disparos en el ataque a los uniformados. Varios automovilistas quemaron llanta para alejarse del lugar.
Por la zona se llevó a cabo por varios minutos un operativo de búsqueda y apañe, sin obtener resultados positivos, por lo cual los peritos criminalistas solo se limitaron a levantar indicios en la escena.
