Orville Peralta / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Con el gaznate dislocado terminó Isidro Caamal Huchim, de 50 años, luego de intentar dejar este mundo para siempre jamás, pero logró zafarse de los brazos de la parca tilica y flaca, pues con vida terminó en el IMSS de especialidades de la 510, donde su estado de salud se reporta delicado.
Nadie sabe qué fue lo que orilló a Isidro a tomar tan drástica decisión, pero ayer a las 12:30 de la tarde decidió colgarse del cuello en el interior de su jacal, ubicado en la supermanzana 219, y así dejar atrás todos los problemas que le aquejaban.
Dicen por ahí que cuando te toca ni aunque te quites y cuando no, aunque te pongas, y así le sucedió a Isidro, porque ni por atarse una soga al cuello logró privarse de la vida, ya que según las lenguas viperinas la cuerda no soportó el peso y ¡pum!, cayó el ‘ñor’ al suelo.
Lo cierto fue que del tirón, el surco que se le hizo en el cuello dejó lesionado a Isidro del pescuezo, sobre todo de la tráquea, así que cuando unos ‘cuadernos’ de doble raya lo vieron tirado, de balazo corrieron a pedir ayuda.
En ‘fa’ llegaron los rescatistas de la Cruz Roja, quienes al verlo ‘maleta’ no lo pensaron dos veces y lo subieron a la ‘chillona’, pues estaba inconsciente, además que su respiración era muy lenta.
En clave ‘no se nos vaya a pelar’, los paramédicos de la unidad QR-07 trasladaron al paisano hasta la mencionada clínica, donde quedó en el área de choque.
Hasta el cierre de esta edición el individuo estaba muy malito y su salud era de pronóstico reservado.
