R. D. / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Para no perder la costumbre los emisarios de la muerte volvieron a atacar y dejaron una estela de muerte y sangre en la supermanzana 251, donde ejecutaron a un paisano mientras que otros cuatros resultaron heridos, y fueron ingresados a la sala de urgencias del Hospital General, ayer a las 9:15 de la noche.
Los policías recibieron la orden de trasladarse en clave ‘con cuidado no los vallan a matar también’, hasta la calle Isla Galápagos, en la supermanzana 251, donde se había escuchado el rugir de las ‘escupeplomo’ a diestra y siniestra.
Por tal motivo y con el ‘asterisco’ en la mano, rogándole a dios no toparse con los sicarios, elementos de la Policía Municipal arribaron al lugar, donde encontraron una escena de esas que ya son cotidianas en la ciudad.
Sobre la calle estaba tirado el cuerpo de Juan ‘C’, quien a simple vista ya estaba esperando que San Pedro lo saludara de mano; a su costado Osvaldo ‘L’, de 20 años, que tenía un plomazo en el abdomen y otro en el brazo, y metros adelante Katia ‘M’, de 20 años, tenía un balazo en el tobillo, se encontraba acompañada de Sandra ‘M’, que también tenía un tiro en el brazo izquierdo.
Paramédicos de Jet Medical y Cruz Roja recibieron la ‘batíseñal’ y al llegar confirmaron que ‘Carlitos’ ya había caminado hacia la luz al final del túnel; en tanto, los otros cuatro iban a correr la misma suerte si no los trasladaban al hospital que se encuentra saturado de plomeados.
Posteriormente, al sitio llegaron elementos de la Policía Ministerial y peritos criminalistas, quienes se encargaron de levantar el regadero de casquillos y el cadáver; mientras que los ‘ministeriosos’ entrevistaron a los testigos que a duras penas dijeron que los asesinos se desplazaban a bordo de un automóvil compacto, de cual descendió un sujeto que roció de balas a los cinco paisanos.
