Redacción / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- De nueva cuenta el dios Chac descargó su furia violenta contra nuestra hermosa ciudad, inundado las principales avenidas que se convirtieron en verdaderos ríos.
Aproximadamente a las 10:30 de la mañana comenzó a posarse sobre Cancún una espesa nube negra que para las 11:00, ya estaba descargando gruesas gotas de lluvia que se transformaran en un torrencial aguacero.
Avenidas como Bonampak, Kabah, Chichén Itzá, Yaxchilán, entre otras sufrieron severas inundaciones y dejaron a más de un automovilista varado, por lo cual ‘tranchos’ y bomberos tuvieron que mojarse las pezuñas.
Bomberos destaparon varias coladeras y empujaron vehículos entre otras cosas, para que todos pudieran llegar sanos y salvos a su chante.