Rubén Darío / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- El cuerpo sin vida de un hombre, de entre 25 y 30 años, con al menos ocho puñaladas fue localizado a las 4:45 de la madrugada de ayer en la supermanzana 254, lo que generó la movilización de policías municipales
Taxistas que circulaban sobre la calle sin nombre casi esquina con cerrada Granito del fraccionamiento La Joya, sintieron que de pronto se les formó un nido en el gaznate al ver el cuerpo ensangrentado de un hombre, al cual no se le encontraron identificaciones y que únicamente vestía pantalón de mezclilla azul y a simple vista se le apreciaban varias heridas de arma blanca.
Al ver los chafiretes que el paisano ya tramitaba la visa para pasar al otro barrio le pasaron el pitazo a las ‘chicuelas’ del 911, quienes enviaron a los ‘Rambos’ municipales y paramédicos de la Cruz Roja, los cuales únicamente llegaron para confirmar que el sujeto ya había pasado a formar parte de las estadísticas de muertes violentas en Cancún.
A unos 50 metros, donde fue hallado el cuerpo del desconocido, se encuentra una caseta de vigilancia de la empresa de Seguridad Privada ‘Grupo Vanguardia’, pero los ‘veladuermes’ según no vieron nada.
Los ‘cruzrojos’ procedieron a pasarle la estafeta a los ‘poliministeriosos’, quienes arribaron para hacer sus habituales ‘panchos’, pero como no encontraron a nadie a quien extraerle la verdad, le dieron chance a los peritos criminalistas para que hicieran su chamba, los cuales casi una hora tardaron en levantar las evidencias, tomar fotografías de la escena del crimen y dibujar la silueta de la posición en la que quedó el cadáver para fijarlo en fotografías, ya que al parecer los chavos del ‘CSI-Cancún’ ya pasaron la materia de ‘gis I’. El cuerpo fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) para realizarle la necropsia de ley.
Fuentes dignas de crédito cuchichearon que según los indicios, el difunto fue masacrado en otro lugar y posteriormente abandonado en ese sitio, por lo que no se descarta que se trate de un crimen pasional, ya que la víctima no tenía zapatos y pareciera que se puso el pantalón muy de prisa, además de que presentaba heridas defensivas en ambas manos.