Luis Hernández / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Azotón mortal se dio un abuelito ayer en la mañana, cuando cayó de un árbol desde una altura de más de cinco metros mientras chambeaba cortando ramas de árboles en la supermanzana 50, donde se apersonaron los ‘curitos’ pero nada pudieron hacer porque el paisano ya estaba en manos de la Catrina.
A eso de las 9:00, vecinos del fraccionamiento Framboyanes reportaron al 911 que en la avenida Kinik con calle Calcehtok, en la manzana 113, estaba tirado un don de entre 60 y 65 años que había caído de una altura considerable cuando su escalera al parecer se venció.
De volada llegaron los paramédicos de la Cruz Roja, pero el señor ya estaba en la fila para ingresar al otro barrio pues sufrió fractura craneoencefálica, además de otra en el brazo izquierdo y los dedos de la mano derecha se le troncharon, posiblemente cuando intentó meterla para amortiguar la caída.
De igual forma los ‘poligendarmes’ y municipales acudieron al lugar de los hechos, y más tarde aparecieron los peritos forenses y ‘ministeriosos’, quienes se encargaron de procesar la escena de los hechos, marcaron indicios y levantaron el cuerpo.
Al sitio también llegaron familiares del hoy occiso, quienes dijeron que en vida respondía al nombre de Pedro López Solís y se dedicaba a chapear áreas verdes y hacer trabajos de jardinería.
