Rubén Darío / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Con una herida producida por proyectil de arma de fuego resultó un guardia de seguridad privada que cuidaba celosamente un residencial ‘pipirisnais’ en la supermanzana 16, hasta donde llegó un tipo que encanijado porque le negaron el acceso le dio un plomazo al vigilante.
El rugir de una ‘tartamuda’ se dejó a escuchar a eso de las 12:45 de la noche, cuando un vigilante se encontraba pegándole duro a la chamba en la caseta de acceso al residencial Isla Blanca, ubicado sobre la calle Isla Holbox, en la mencionada supermanzana; al sitio llegó un tipo con cara de pocos amigos.
Debido a que al sujeto -que se desconoce si llegó caminando o a bordo de algún vehículo- el vigilante le negó el acceso por no ser residente, el fulano bien ‘encabritado’ sacó de entre sus trapos una fusca con la que realizó dos disparos.
Uno de estos proyectiles atravesó el vidrio del lado derecho de la caseta, para después impactar el pecho del paisano, que solo atinó a tirarse al piso al sentir la bala, lo que aprovechó su atacante para darse a la fuga.
Fue el mismo guardia quien solicitó el apoyo de las autoridades así como una ‘chillona’, arribando paramédicos de Jet Medical al lugar para espantarle a la huesuda al lesionado y posteriormente trasladarlo en clave ‘antes de que se enfríe’ al Hospital General, donde lo reportaron como delicado de salud.
