Casi borran evidencias (Galería y Transmisión)

Luis Hernández / De Peso

CANCÚN, Q. Roo.- El protocolo para el procesamiento de una escena del crimen, se les olvidó a los peritos y policías ‘ministeriosos’, quienes ayer al acudir al reporte de un homicidio en el fraccionamiento Ciudad Natura, estacionaron sus vehículos sobre las evidencias y cuando se dieron ‘color’ de que metieron la pata, acordonaron sin importar bloquear el único acceso a ese lugar.

Alrededor de las 12:40 del día, el dueño de un ‘cantón’ en el citado fraccionamiento ubicado en la supermanzana 260, sobre la calle Abedules esquina con Natura, reportó que encontró a su inquilino tirado en la sala envuelto en sábanas y con un cuchillo clavado en el pecho, esto movió a los ‘cuicos’ de la Municipal y Ministerial, así como a paramédicos de Jet Medical.

Trascendió, que en realidad el cuerpo estaba envuelto en una cobija, con una camiseta dentro de su boca, además, tenía varias lesiones de arma blanca en el pecho en el lado izquierdo y un cuchillo de mango negro clavado cerca del corazón, lo que le provocó la muerte de manera instantánea.

La víctima fue identificada como Nelson Hernández Palma, de 21 años, quien según vecinos, la noche del sábado estaba ‘combebiendo’ con otro sujeto, pero al calor de las copas empezaron una discusión y algunos testigos aseguraron que los vieron pelear, pero no le dieron importancia.

A la llegada de las autoridades, primero los ‘matutes’ municipales estacionaron su patrulla frente a la casa, atrás de ellos una camioneta Ford Ranger blanca de la Policía Ministerial y a un costado un Chevrolet Aveo rojo, donde se trasladaron los peritos de la Vicefiscalía, pero no se tomaron la molestia de revisar bien la escena.

Alrededor de 40 minutos después de su arribo fue cuando notaron que debajo de sus carros había indicios tales como unas sandalias de dama, unos lentes y una diadema, por lo que rápidamente sacaron las unidades y con la cola entre las patas abrieron el acordonamiento para, ahora sí, trabajar como se debe; lo malo fue que no les importó cerrar la única entrada y salida de ese fraccionamiento, dejando a los vecinos atrapados por un largo rato.

Luego de unos minutos de que policías de las dos corporaciones ya habían entrado y salido de la escena acordonada, se dieron cuenta que había botellas de licor, así como latas de cerveza, los cuales fueron marcados como indicios y finalmente en el interior de la casa se encontraron huellas de pies y de calzado sobre los charcos de sangre.

El cuerpo del joven fue llevado a las instalaciones del Servicio Médico Forense, donde le harán la necropsia de ley y así determinar oficialmente las causas de la muerte.